A esta edad, los niños alcanzan una cierta facilidad y gracia en el movimiento que es propia de su etapa. El movimiento es equilibrado y armónico; psicológicamente, se desarrolla la diferenciación entre el yo y el mundo. La conciencia de uno mismo cobra fuerza y, cognitivamente, los niños tienen una mayor capacidad para entender y comprender los fenómenos del mundo, pero de manera realista y razonada, ya que se encuentran en el segundo septenio. Es una edad en la que afloran muchas capacidades, especialmente en el cuerpo, y obtienen más resistencia física al realizar actividades que requieren mucho esfuerzo. Este año marca el punto de transición entre la infancia y la pubertad, y por un breve instante, cada niño se encuentra en la cresta de la ola, señalando el final de la primera parte de sus años escolares. Los niños alcanzan estándares de trabajo nunca antes visto, siempre puliendo sus habilidades hasta alcanzar la perfección. Se sienten orgullosos de sus logros.
A finales de este año, se realiza la transición del mito a la historia y, por lo tanto, se aborda todo lo relacionado con culturas antiguas, en especial Grecia. Se enfatiza en el ideal olímpico original, donde las distinciones de grupo están incluidas en el conjunto más grande y donde cualidades como la belleza son tan valoradas como la velocidad y la distancia. El 9 de agosto, los estudiantes de quinto grado tuvieron la oportunidad de mostrar parte de esa época griega en la que celebraban las Olimpiadas. Con gran alegría, recibieron a padres y amigos en el auditorio Benedikta Zur Nieden para disfrutar de la obra de teatro «Perseo». Posteriormente, vivenciaron todas las pruebas olímpicas en la cancha de primaria y sus alrededores. Los padres y amigos, vestidos con camisas blancas, color que caracterizaba a los griegos, disfrutaron de cada prueba, incluyendo carreras de resistencia, lanzamiento de disco, lanzamiento de jabalina, salto largo y lucha.
Queremos expresar nuestro total agradecimiento al equipo del Colegio Waldorf Isolda Echavarría, en particular a los maestros Viviana Andrea Urrego, Edwin Jaramillo, Diego Acevedo, Doris Urrego y a la maestra pianista Catalina Tobón.