La Educación Waldorf
Excelencia para el siglo XXI
La educación Waldorf es un enfoque pedagógico que coloca el desarrollo individual del niño como su principal objetivo, entendiendo que un individuo saludable es esencial para una sociedad saludable. Este enfoque se inició en 1919, cuando el propietario de una fábrica de cigarros en Stuttgart, Alemania, Emil Molt, encargó al filósofo Rudolf Steiner que diseñara y estableciera una escuela para los hijos de sus empleados. Steiner aceptó el encargo con la condición de que la escuela estuviera abierta a todos los niños, fuera mixta, cubriera los doce años de educación y permitiera a los maestros tener el control primario de la pedagogía, con un mínimo de interferencia del estado o de fuentes financieras. Así nació la primera escuela Waldorf.
Desde entonces, el enfoque educativo Waldorf ha crecido enormemente, con más de mil escuelas en más de 60 países en todo el mundo. La pedagogía Waldorf ve al ser humano como una entidad física, anímica y espiritual, y busca el desarrollo integral del individuo. Su objetivo se basa en principios generales y evolutivos de la Antroposofía, la sabiduría del hombre, que considera la formación de las personas desde tres aspectos básicos: la voluntad, el sentimiento y el pensamiento.
La educación Waldorf se enfoca en armonizar el cuerpo, el corazón y la mente del niño, respetando los estadios naturales de su desarrollo y fomentando su creatividad y arte. Además, está comprometida con el medio ambiente y la comunidad, y busca despertar una alegría por el aprendizaje que perdure durante toda la vida.
El Colegio Waldorf Isolda Echavarría, busca llevar al niño hacia un desarrollo claro y equilibrado de su intelecto, sus emociones y su voluntad. El plan de estudios integra de manera armónica actividades intelectuales, artísticas y prácticas, dando la misma importancia a la ciencia, el arte y la religión. El Arte es el mayor recurso pedagógico para la educación Waldorf.
Es fundamental en la pedagogía Waldorf evitar toda competencia entre los estudiantes, tanto en la academia como en las actividades prácticas, y respetar y acompañar el proceso individual de cada estudiante. Los egresados de las escuelas Waldorf se adaptan fácilmente a cualquier universidad, y se espera que contribuyan a una sociedad más pacífica y comprensiva.
En conclusión, la educación Waldorf es un enfoque pedagógico centrado en el desarrollo integral del niño, respetando su proceso natural y fomentando su creatividad, arte y compromiso con la comunidad. Su objetivo es formar individuos saludables que puedan enfrentar los desafíos prácticos de la vida, y sus egresados se integran con éxito en cualquier universidad. La educación Waldorf es una contribución significativa a la paz y la comprensión mundial.